Testimonio de Marina

Mi hijo ingresó en el hospital materno infantil de Málaga el pasado 12 de Enero, cumplía 10 meses.

Desde el día 7 de Enero llevaba con fiebre y poco a poco fueron apareciendo el resto de síntomas, ojos ensangrentados, labios agrietados, salpullido por la zona genital, aunque también aparecieron por otras zonas y desaparecieron. Lo que más nos alarmó fue el estado de decaimiento general que padecía, ya que el es un niño muy activo.

Fueron 3 visitas a urgencias del hospital materno en las cuales le hicieron a mi hijo diferentes pruebas, ya que creían que era otra patología o un virus: análisis de orina con sonda, análisis de sangre, prueba de antígenos para descartar COVID. En la tercera visita yo ya sospechaba de la enfermedad y así se lo dije a la pediatra, ya que busque información por Internet y mi hijo tenía todos los síntomas de la enfermedad de Kawasaki. Nos dijeron que volviéramos a la mañana siguiente y que lo observáramos. Así lo hicimos y realmente cuando llegamos, lo estaban esperando. Lo vio la pediatra y nos dijo que era un caso claro y lo ingresaron.

Una vez en planta, mejoró sin medicación, solo con el suero. A los tres días volvió a empeorar con fiebre muy alta y ya decidieron ponerle el tratamiento con inmunoglobulinas. No tuvo ninguna complicación y nueve días después nos dieron de alta. Le han hecho dos ecocardiogramas y nos han dicho que está todo bien.

Creo que el tratamiento a tiempo fue fundamental, en el hospital estaba en las mejores manos.

Muchas gracias por la labor que hacéis y si el caso de mi hijo puede ayudar a otros, sobre todo a que los padres se informen, estoy a vuestra disposición.

Recibid un cordial saludo,

Marina